Concejo Deliberante: lo que viene y lo que vendrá

En los pocos días que restan del año, el Concejo Deliberante tendrá dos sesiones ordinarias claves para trabajar. Por un lado está la última sesión de la vieja conformación, el próximo jueves en la que se podría debatir el presupuesto 2020 y el nuevo organigrama municipal.

Por otro lado, en lo que será la segunda sesión del nuevo Concejo Deliberante, el próximo 19 de diciembre quedan por definir las Secretarías Administrativa y Legislativa, tal como se indicó en la editorial publicada el día de ayer.

Con relación a esto, si bien el reglamento interno especifica las actividades de la secretaría recaerán en un concejal que se elija por simple mayoría, el Concejo tiene la potestad de elegir a otra persona para el desempeño en estas tareas.

Esta decisión que otros años ha surgido del consenso (en general impuesta por el oficialismo), y votada por unanimidad podría llegar a ser debatida durante la sesión, en esta oportunidad. La constitución de tres bloques ha marcado en inicio del período legislativo con firmes posturas por parte de la oposición que tiene una contundente mayoría. Con cuatro concejales del Frente Juntos por el Cambio y otros cuatro del Frente de Todos, el bloque del MPN, que quedó conformado por tres, deberá recurrir a todas las habilidades del consenso para lograr acordar su postura.

La discusión por las secretarías no escapa a esta situación. Esto deja entrever lo que será la distribución de fuerzas al momento de tratar temas delicados y cruciales del ejecutivo municipal.

Es por eso que Carlos Saloniti ya envió para su tratamiento el presupuesto 2020 que los concejales de la oposición adelantaron que observarán detalladamente. Ante esto, el oficialismo buscará su aprobación el próximo jueves, a menos que también entre como una nueva herramienta de negociación.

En este panorama, parece quedar claro que la sanción de las ordenanzas no está en manos de quién más votos tiene, sino de quién mejor sepa negociar.