El Panal de Meliquina: productos regionales con historia familiar

Hace 20 años, cuando Meliquina comenzaba a crecer, ofreciendo muchas oportunidades y ningún servicio, una pareja de profesionales de Buenos Aires, decidió instalar un local que con el paso de los años le daría un sello de calidad a toda su producción. Hoy, uno de los hijos de esa pareja, decidió continuar el camino iniciado por sus padres, preocupado por mantener esa misma calidad y con la falta de los mismos servicios.

«En principio fue un almacén de ramos generales hasta llegar a lo que somos hoy. En el Panal de Meliquina se destaca la repostería, la chocolatería y todos los productos artesanales. Todo se produce con energías alternativas y esto le suma un valor porque la calidad que logramos es más difícil de alcanzar», cuenta Javier que es quien se encuentra al frente ahora de lo que comenzó como un emprendimiento familiar. «En el 2003, el negocio lo abrieron mis viejos y de apoco fueron pasando el legado y al día de retirarse sigue otra generación que vengo a ser yo».

¿Por qué eligieron Meliquina?

A Meliquina lo eligieron ellos. Antes de tener hijos, querían venir a vivir al sur, pero con mi nacimiento y el de mis dos hermanos terminaron dilatando un poco la decisión. Después de que cada uno encaminó su vida ellos emprendieron la experiencia de vivir y trabajar acá.

Empezaron su emprendimiento y terminaron de concluir su proyecto. Él es químico y ella bióloga, y hoy están jubilados los dos. Ellos pudieron afianzar una marca que se volvió representativa Meliquina y la región.

¿Cómo se trabaja para mantener una calidad casi sin servicios»

Dadas las energías con las que contamos no se pueden utilizar todas las máquinas que se emplean normalmente para trabajar en repostería y chocolatería. Así que, con el tiempo armamos nuestro propio formato de maquinaria y de producción para adaptarlo al medio que vivimos. Contamos con pantalla solares y generador eólico, pero las máquinas industriales no están preparadas este tipo de alimentación.

Entonces nos fabricamos nuestras propias máquinas, como la templadora, y nuestro sistema de refrigeración y de cocción. Es un chocolate muy artesanal, ya que lograr esta calidad con estas condiciones, cuesta y es destacable el producto final.

¿Que les ofrecen a quienes se acercan a comprar?

Tenemos una gran variedad de chocolates, trufas, dulces caseros, repostería artesanal, repostería europea, conservas y licores. También contamos con otros productos como cervezas artesanales, una bodega importante y próximamente vamos a tener café.

Quienes visitan Villa Meliquina deben hacer una visita a El Panal, y los que todavía no lo conocieron pueden ver toda su producción en la cuenta de Instagram.

Fotos y Producción: Leo Casanova

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