«Los libros tienen mundos»: un proyecto interinstitucional barrial para impulsar la revinculación

Durante esta segunda mitad del año, en el barrio El Arenal se llevó a cabo un trabajo interinstitucional, territorial y comunitario, que involucró a las escuelas 142, 188, el centro de salud del barrio y la Biblioteca Popular 4 de febrero, por iniciativa de tres profesionales preocupadas por la revinculación entre niñeces, juventudes y adultos del barrio. RSM conversó con Betiana Oyarce Lemunao, una de las promotoras de este proyecto, para conocer todos los detalles.

“Esta propuesta nació hace varios meses atrás, a partir de un encuentro entre Marita Astegiano, doctora del Centro de Salud del Arenal, Romina Riquelme, docente en la escuela 142 y yo, que soy bibliotecaria en el turno tarde de la Biblioteca Popular 4 de Febrero. Nos encontramos en una olla popular que hicieron los vecinos del barrio afuera del centro de salud, en reclamo por que no estaba funcionando el centro. Nos conocíamos de otras organizaciones que habitamos, espacios en común, y ahí nació esta idea, en la que después sumamos a la doctora Florencia Celauro”, cuenta Betiana.

“Empezamos a hablar sobre nuestras preocupaciones en común respecto a las niñeces y juventudes. Entendemos que después de la pandemia quedó un vacío en nuestra forma de vincularnos, es por esto que nace este proyecto de revinculación, en el que buscamos involucrar a las instituciones de las que formamos parte, con una respuesta super positiva de todas, con ganas de empezar a generar cosas para llevar adelante el reencuentro, y que sea, en este caso, por medio de la literatura”, explica.

“Escribimos el proyecto y lo presentamos a la biblioteca, que es la que nos provee los libros para las actividades en las dos escuelas, que son la 142 y la 188, en ambos turnos de todos los ciclos. Cuando lo empezamos a idear, nos parecía un proyecto bastante ambicioso, y fue una experiencia más que grata poder llevarlo adelante; la forma en la que nos abrieron las puertas, con mucha alegría y compromiso para acompañarnos en este camino, tanto en las escuelas como en el centro de salud”, destacó Oyarce.

“El proyecto “Los libros tienen mundo” tiene como fin poder vincularnos con niñeces y juventudes del barrio El Arenal a través de la literatura, como espacio amoroso de encuentro. Así fue que llevamos adelante muchos encuentros en las distintas escuelas, en cada uno de los turnos, pudiendo lograr conocernos, no solo con los niños sino también con los docentes, las directoras de la 188 y los directores de la escuela 142. Todos abrieron los espacios y fomentaron que este proyecto se pueda llevar adelante, con la expectativa de que se pueda volver a llevar a cabo el año que viene”, comentó la vecina y bibliotecaria sanmartinense.

“Como saldo del proyecto, lo que nos quedó fue muy positivo. Pudimos conocer y reconocernos dentro de los espacios. Cuando terminamos, los chicos se mostraron con ganas de seguir y nosotras tenemos el compromiso de sostener el espacio para poder continuar encontrándonos. Ahora nos encontramos por el barrio y ya nos conocemos, ellos nos reconocen como las doctoras y la bibliotecaria que van a leerles cuentos. Vienen de las escuelas a la biblioteca, no solo para hacer las tareas y compartir literatura sino como espacio de encuentro. Cada lugar es un espacio de pertenencia para las niñeces. son las instituciones de su barrio, que ellos habitan. Este proyecto fortaleció el tránsito de las niñeces y juventudes en las instituciones. Hoy nos podemos vincular desde el respeto, el cariño, y desde conocernos verdaderamente”, manifestó Betiana.

Para concluir, destacó que: “El proyecto no se podría haber llevado adelante si nosotras cuatro no hubiéramos tenido el compromiso individual de poder sostenerlo, acompañar los procesos de las niñeces, que nos reconozcan y entiendan que por parte de las instituciones y adultos de su barrio hay compromiso de querer compartir espacios públicos. Agradecemos a las instituciones que acompañaron, que pusieron todo desde cada uno de los espacios para que este proyecto sea posible. A las médicas residentes del centro de salud, a las practicantes de enseñanza primaria de la escuela 142 y a cada docente de las escuelas por su predisposición”.