Peligro en las playas: San Martín de los Andes se queda sin guardavidas en plena temporada

En un lunes marcado por la tensión y la preocupación de cara al inicio de las Fiestas, el Sindicato de Guardavidas del Neuquén (SIGUNE) anunció el inicio de un paro total de actividades en todos los balnearios de San Martín de los Andes. La medida de fuerza, que comienza hoy mismo, deja sin cobertura de seguridad a miles de vecinos y turistas que asisten a las costas del Lago Lácar y el Lago Lolog.

La decisión llega tras el fracaso de las negociaciones con el Ejecutivo Municipal. Según el gremio, se han agotado todas las instancias de diálogo sin obtener respuestas a reclamos históricos vinculados a salarios, condiciones de trabajo y elementos de seguridad básicos para la tarea de rescate.

Sin seguridad en los espejos de agua

A partir de este lunes 22, los puestos de vigilancia en playas emblemáticas como Catritre, Quila Quina y Playa Bonita (Lolog) no contarán con presencia de personal especializado. Desde SIGUNE fueron tajantes al responsabilizar directamente al intendente y su gabinete por las consecuencias que este vacío de seguridad pueda generar.

“La responsabilidad por la falta de cobertura del servicio no recae en los trabajadores, sino en el Ejecutivo municipal, al que señalamos como plenamente responsable ante cualquier hecho no deseado que pudiera producirse”, advirtieron desde el sindicato en un comunicado oficial.

Los puntos del conflicto

El sindicato sostiene que el Municipio se niega a resolver situaciones críticas que afectan el desempeño profesional de los guardavidas:

• Incumplimientos salariales: Falta de actualización de haberes en un contexto de alta inflación.
• Falta de elementos de seguridad: Carencia de herramientas necesarias para realizar rescates de manera segura tanto para la víctima como para el socorrista.
• Condiciones laborales: Reclamos por la infraestructura de los puestos y las jornadas de trabajo.

Recomendación a bañistas y turistas

Ante la ausencia de guardavidas, se solicita a la comunidad y a los visitantes extremar las precauciones al ingresar al agua. Las aguas de la región son conocidas por sus bajas temperaturas y profundidades repentinas, lo que aumenta el riesgo de calambres o incidentes ante la falta de personal de emergencia en el lugar.

A pesar del endurecimiento de la medida, SIGUNE reiteró que mantienen la voluntad de diálogo, pero aclararon que solo levantarán el paro si existe una propuesta «seria y en consonancia con la normativa vigente» por parte del gobierno local.