Semana Mundial de la Lactancia Materna

Nota Publicada en Naturaleza Madre

Del 1 al 7 de agosto, en todo el mundo, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna con el fin de promover, junto a la fusión madre-hijo, una vida saludable para los bebés del mundo entero. La leche materna es el mejor alimento para los bebés. No hay suplementos o leches maternizadas que igualen la composición y la calidad de la leche materna.
La Organización Mundial de la Salud y UNICEF recomiendan la lactancia como modo exclusivo de alimentación durante los primeros seis meses de vida. Luego, aconsejan extenderla “hasta los dos años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos”. Dichas instituciones aseguran que la lactancia está salvando actualmente seis millones de vidas cada año.
En alusión a la fecha, La Liga de la Leche Argentina aporta información valiosa derribando algunos mitos que circulan en relación a la lactancia y que, muchas veces, la obstruyen. A continuación, compartimos algunos de ellos:
Mito: “Si un niño no aumenta bien de peso, es porque la leche de su madre es de baja calidad.”
Realidad: Los estudios demuestran que aún las mujeres desnutridas son capaces de producir leche de suficiente calidad y cantidad para suplir las necesidades de crecimiento del niño. En la mayoría de los casos, el escaso peso se debe al consumo insuficiente de leche materna derivado de horarios estrictos, de una inadecuada succión o un problema orgánico del niño.

Mito: “A las ocho semanas de edad, el niño sólo necesita entre seis y ocho tomas de leche materna; a los tres meses sólo requiere de cinco a seis tomas; y a los seis meses, no más de cuatro o cinco tomas al día ya es suficiente”
Realidad: La frecuencia de las tomas del niño alimentado al pecho varía de acuerdo con varios factores: la producción de leche de la madre y su capacidad de almacenamiento (las madres con más pecho en general tienen mayor capacidad de almacenamiento), así como con las necesidades de crecimiento del niño.
Los días en que se producen picos de crecimiento (días de mayor demanda) o el pequeño está enfermo, pueden cambiar temporalmente los patrones alimenticios del bebé.
Es importante tener en cuenta que el consumo calórico del niño aumenta al final de la toma, así que imponer límites arbitrarios sobre la frecuencia o duración de las tomas puede desembocar en un consumo demasiado bajo de calorías por parte del niño.

Mito: “Los niños obtienen toda la leche que necesitan durante los primeros cinco a diez minutos de mamar”.
Realidad: Aunque muchos bebés mayorcitos pueden tomar la mayor parte de su leche en los primeros cinco a diez minutos, esto no es generalizable a todos los niños. Los recién nacidos, que apenas están aprendiendo a mamar, no siempre son tan eficientes al pecho y a menudo requieren mucho más tiempo para comer. Poder mamar también depende del reflejo de bajada de la leche materna . Aunque a muchas madres les baja la leche casi inmediatamente, a otras no les sucede igual. En algunas mujeres, la bajada de la leche es escalonada, tiene lugar varias veces durante una sola toma. En vez de adivinar, es mejor permitir que el niño mame hasta que muestre señales de satisfacción, tales como soltarse él solo o tener los brazos y las manos relajados. Y así le permitimos llegar a la leche del final de la toma que es la mas rica en nutrientes y células.

La lactancia es sumamente importante no solamente para el bebé sino también para la madre”, asegura el Dr. Carlos González, pediatra y autor del libro Bésame mucho, entre otros. Y agrega: “La lactancia materna es fundamental en cualquier plan de salud materno-infantil. Disminuye el riesgo de diarrea, infecciones respiratorias, otitis, meningitis por Haemophilus y otras muchas infecciones, así como de diabetes, muerte súbita del lactante, obesidad y otros problemas de salud. En la madre, la lactancia se asocia con un menor riesgo de cáncer de mama y de ovario, y a largo plazo con una disminución de las fracturas por osteoporosis; al retrasar la reaparición de la menstruación ayuda a ahorrar hierro y a evitar la anemia, y produce de forma natural un espaciamiento de los embarazos que mejora la salud y alivia la carga de trabajo de la madre al tiempo que facilita la supervivencia de sus hijos”.

Esta es la semana que abre las puertas a la información sobre la lactancia materna, tema que influye sobremanera en la vida humana. Madre e hijo en conexión íntima con la naturaleza, en unión salvaje con la vida.

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