Las vacaciones de invierno terminaron, pero la diversión no 

Los chicos de todo el país ya regresaron a clases. Sin embargo, en la ciudad hay cientos de turistas que disfrutan de las actividades que regalan el Cerro Chapelco y el Parque Nacional Lanín. Es por eso, que antes de que las nubes cubran el cielo y la lluvia reaparezca, que les queremos contar sobre un lugar paradisíaco que no se pueden perder. Se trata de Villa Lago Meliquina. 

Son pocas las cosas que se necesitan para pasar una tarde inolvidable en el Lago Meliquina, sobre todo si el pronóstico del tiempo acompaña y el sol se asoma para acompañar a los visitantes. Una de las características principales de este lugar son sus playas extensas y un paisaje impactante que se lleva los elogios de turistas y lugareños.  

Para llegar es muy fácil, partiendo desde la ciudad de San Martín de los Andes, hay que tomar la emblemática ruta 40, conocida también, como “De los Siete Lagos” y que conecta con la ciudad de Villa La Angostura, otro imperdible cuando se visita el sur de la Argentina. 

Además, durante el recorrido hasta Meliquina, encontrarás el desvío al cerro Chapelco, y viviendas pertenecientes a pobladores rurales, todo engarzado por un espléndido bosque de robles y con una gran cantidad de miradores que no permitirán que te pierdas ni un milímetro del paisaje. 

Una vez en río Hermoso hay que tomar la ruta provincial 63 que se abre a la izquierda y luego transitar 14.9 kilómetros de ripio que llevan directo hasta Villa Lago Meliquina. 

Pequeños arroyitos de montaña cruzan el camino, y el bosque empieza a abrirse para dar paso a las primeras vistas del lago Meliquina, con aguas tan calmas que verás reflejarse en ellas toda la cadena montañosa circundante. El angosto trazado continúa hasta desembocar en el puente sobre el río homónimo.  

Una buena opción, si el paseo es en familia, es merendar en algunas de las casas de té de la zona, con sus tortas y delicias con sabor a Patagonia. También, se puede almorzar en alguno de los restaurantes donde los lugareños te harán sentir como parte de su familia.