Mamusia, la chocolatería insignia de San Martín de los Andes, presente en la 80° Exposición Rural del Neuquén
El espacio de heladería y chocolatería de Mamusia estará emplazado en la cabaña E 96 del predio de la Rural de Junín de los Andes, en el marco de una nueva edición de la Exposición Rural. Allí, la chocolatería tradicional de San Martín de los Andes brindará a los visitantes la posibilidad de disfrutar de sus exquisiteces caseras, con sabores únicos, devenidos de materia prima de primera calidad.
Instalados junto al gran comedor, el sector cuenta con mesitas al sol, para sentarse con tranquilidad a probar todos sus clásicos y característicos productos, rodeados de naturaleza. Se podrán degustar potes de ¼ kilo de helado con sabores combinados de distintos gustos; chocolates en bolsita para un delicioso snack; bombones de dulce de leche; chocolate en rama y surtido; y frascos de dulces de frambuesa, rosa mosqueta, cereza negra, frutilla y frutos rojos.
Un poco de historia
La historia de Mamusia es la historia de muchos pobladores de San Martín de los Andes. Llegar a una nueva tierra, instalarse, construir un porvenir. “Mis abuelos vivían acá en San Martín desde hacía años y se dedicaban a otras cosas que no tenían nada que ver con el chocolate, pero a mi abuela le encantaba cocinar y hacer postres para cuando venían amigos. Hacía siempre unos higos bañados en chocolate y unas trufas, que las seguimos haciendo en la chocolatería. Eso fue lo primero que empezó a hacer y le compartía a todos”, relata Faustina Villalba, nieta de Mamusia y quien está actualmente al frente del local.

Mamusia significa “mamita” en polaco, apodo que llevaba esta emprendedora mujer, esposa, madre, abuela y creadora de un negocio que en 2022 cumplió 50 años. “Mi abuelo le empezó a pedir que haga chocolates para regalar y la gente también le comenzó a pedir. Así que aprendió la receta polaca y arrancó”, cuenta su nieta.

Todo comenzó en la casa de mamusia, en la calle Mariano Moreno. Allí funciona actualmente la fábrica de la chocolatería. Más tarde, en 1980, pudieron comprar la casita de la esquina de San Martín y Moreno, donde hasta hoy funciona el local comercial. “La gente empezó a pedir diferentes variedades, con dulce de leche y sin alcohol. En esa época era difícil conseguir la materia prima así que fue armando las variedades a medida que fue pudiendo. Todo lo hacía ella sola en la cocina de su casa”, recuerda Villalba.
Con el tiempo tuvo que empezar a contratar personal porque la demanda fue aumentando y ya no podía hacerlo sola. Así fue que incorporó primero a una chica, después a otra y actualmente son más de 20 trabajadores que forman parte de la familia de Mamusia.
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