Con un polémico penal en el final, River le ganó a Boca que terminó con ocho jugadores

Fue un Superclásico con varias emociones, sobre todo en la segunda etapa, donde finalizando la misma, River logró derrotar a Boca por 1 a 0 en un estadio Monumental, repleto de hinchas. Miguel Borja, de penal, anotó el único tanto del partido, tras un polémico penal que Sandez le cometió a Solari.

Más allá de la jugada del penal, el foco del partido quedó en los incidentes que se produjeron cuando los jugadores locales festejaron el gol que les dio el triunfo. Los futbolistas Xeneizes se enojaron por el festejo desmedido de Palavecino, quien le gritó en la cara el gol a Figal y eso derivó en un tumulto generalizado. Luego de lo sucedido, el árbitro del encuentro, el neuquino Darío Herrera, con un arbitraje bastante criticado, sacó siete tarjetas rojas.

En la primera parte, fue River el que dominó en un partido que fue muy luchado y con pierna fuerte. Nacho Fernández lideró cada ofensiva en el local, acompañado por Esequiel Barco y por De la Cruz. Por otra parte, luego de los primeros 45 minutos en los que los locales fueron los protagonistas del partido, Herrera sacó siete tarjetas amarillas, cuatro de ellas al local y tres a la visita, dentro de un desarrollo cortado, cargado de infracciones y pierna fuerte.

En la segunda parte, Boca despertó y empezó mejor y hasta llegó a inquietar a River con algunas guapeadas de Villa. Con el transcurso de los minutos, River lo emparejó. En el minuto 90, Agustín Sandez, que había entrado por el joven Valentín Barco, le cometió infracción a Pablo Solari adentro del área y Darío Herrera no dudó en cobrar penal.

Si bien para los visitantes el penal fue polémico, para el juez del encuentro no hubo dudas, entonces Miguel Borja tomó la pelota y convirtió el 1 a 0. La celebración se vio opacada por un enorme tumulto que se produjo entre futbolistas e integrantes de los bancos de suplentes de ambos equipos.

Tras los empujones y las discusiones, la situación se calmó, pero hasta cierto punto. Darío Herrera tomó la determinación de expulsar a siete protagonistas. Agustín Palavecino, y Ezequiel Centurión y Elías Gómez que estaban en el banco, recibieron la roja en River. Miguel Merentiel, Nicolás Valentini y Ezequiel Fernández, en Boca. Además, el árbitro echó a Almirón, que ya estaba amonestado.

Desde lo futbolístico, River fue un poco más que Boca, por dominio (59% a 42% en la posesión) y por situaciones, con 16 a 5 en disparos al arco. Con el triunfo, el Millonario estira su diferencia y continúa en la punta. El equipo de Demichelis llegó a los 37 puntos. Boca, por su parte, se quedó con 18 unidades y en el puesto decimotercero de la tabla.