Zen Tea, un restaurante natural con opciones para todos.

La oferta gastronómica de la ciudad es muy variada, pero hay que reconocer que el mayor porcentaje oscila entre las carnes y las harinas. Pizzas, empanadas, pastas, parrillas, son una invitación de la zona, sobre todo en invierno.

Zen tea surge en este contexto con la idea de proponer un concepto distinto: alimentación sana, rica y natural. “En nuestra cocina no trabajamos con nada frito, ni enlatado, ni con conservantes, ni esencias. Trabajamos con productos naturales”.

Así presenta Marcelo Urquiaga, dueño de este local de la avenida San Martin 436, a Zen Tea. Marcelo se dedica a la gastronomía desde hace 22 años, y además es Tea Blender.

Una tendencia que se viene imponiendo fuertemente: cada vez son más los que eligen otra manera de alimentarse, ya sea porque se inclinan por el veganismo, o vegetarianismo, o porque su salud lo requiere. En este sentido, un dato para rescatar de este acogedor espacio es que poseen platos para personas con celiaquía. “A los celiacos les cuesta mucho sentarse en un restaurante, poder comer algo, y saber que está libre de gluten” cuenta Marcelo. “Los panes no están elaborados acá, entonces no hay riesgos.  No hay prácticamente harina en la cocina”, dice y agrega: “Realmente me pasa que vienen familias enteras  donde hay un integrante que es celiaco, o uno que es vegano, y el resto de la familia, no. Todos pueden venir y cada uno come lo que quiere y todos disfrutan”.

Todos disfrutan porque así está pensada la carta que también incluye carnes: cordero, langostinos, salmón, entre otras.  Una de las estrellas es “el sándwich de cordero, que viene con queso tybo, barbacoa, panceta ahumada,  cebolla caramelizada, y pan figazza de cebolla”. Pero también reivindica platos como la polenta y la sopa, siempre “con una vuelta de tuerca”.

“Para este invierno estamos reincorporando un éxito del año pasado que es una polenta perfumada al romero que viene con un ragout de cordero. También tenemos unas sopas, que en muchos lados no se consiguen; una sopa de calabaza y queso azul y otra de cebolla y jengibre. Son sopas totalmente naturales, con textura cremosa, pero no contienen crema,  solamente los vegetales y los ingredientes”.

Los platos tienen todos una vuelta de tuerca: lograr que lo saludable sea placentero y disfrutarlo.  Por ejemplo, en la carta no faltan ingredientes como la espirulina, un alga muy nutritiva,  considerada el alimento del milenio. Para quienes sepan de qué hablamos, no es precisamente algo rico para comer. Y esta es una puesta jugada: no hay que dejar de probar el sándwich vegetariano con queso crema y espirulina. “Incluso la gente viene y dice ¿qué es eso azul que tiene acá? Se animan a probar el sándwich y les encanta. E incorporan la espirulina de una forma agradable y disfrutando de lo que están comiendo. Así son todos nuestros platos: con una vuelta de tuerca, presentaciones diferentes, distintos estilos”.

Así como la espirulina, otro ingrediente que se instala en el mercado como un poderoso antioxidante es el te matcha. “El te matcha es la hoja de  te hecha polvo, completamente molida,  entonces tiene diez veces más poder antioxidante que el  te verde”. Para incorporar este ingrediente, lo hacen a través de muffins y cookies.  Aunque también, en Zen Tea se puede disfrutar de una exquisita pastelería tradicional.

Las opciones para acompañar los platos ricos y naturales que ofrece esta casa son muy variadas: desde dúos de limonadas, pasando por aguas saborizadas  relajantes, energizantes o antioxidantes, hasta cervezas artesanales de la zona o vinos orgánicos. “El vino orgánico para que sea certificado como tal tiene que pasar un proceso de 6 años donde  una entidad certifica que no se usó ningún tipo de pesticidas para cosechar la uva. Tenemos uno en especial que se llama Buen Alma, que es un vino orgánico, biodinámico y ecofriendly.  Orgánico porque no se utilizan pesticidas en la producción de la vid, ecofrendly porque el corcho y el capuchón son biodegradables, y biodinámico porque tanto la plantación, la poda y la cosecha de las uvas se hacen siguiendo los procesos de la luna”.

Para cerrar un rico y saludable almuerzo que permita continuar con las actividades, no puede faltar un buen te preparado por un especialista:  se puede elegir entre tres tipos de blend: negro estilo chai; rojo con frutillas, frambuesas, cerezas y arándanos;  verde con hierbas relajantes y digestivas;  o una infusión sin teína, ni cafeína,  a base de hibiscus, frutas y hierbas, todos de elaboración propia.

Fotos: Leo Casanova – RSM