Qué es el Streptococcus Pyogenes, cuáles son sus síntomas y cómo prevenirlo
Durante 2023 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) 118 casos confirmados de infección invasiva por Streptococcus Pyogenes en todo el país, de los cuales 16 fallecieron. Las provincias con mayor cantidad de casos confirmados acumulados en 2023 son Buenos Aires (35), Santa Fe (20), Chubut (10) y Tierra del Fuego (10). En San Martín de los Andes el director del Hospital Dr. Ramón Carrillo confirmó que no se registraron casos.
En relación a los casos confirmados de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en los años anteriores (2019-2022), el mayor número de casos se había registrado en 2022 (año cerrado) con 75 casos reportados. El número de casos de 2023 representa un aumento del 281% respecto al mismo período de 2019.
Cabe destacar que esto sucede en el contexto internacional en el cual el 8 de diciembre de 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que al menos cinco Estados miembros de la región europea (Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) habían reportado un aumento en el número de casos de enfermedad invasiva por estreptococo del grupo A (Streptococcus pyogenes) y el 19 de diciembre de 2022 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) también emitió un comunicado debido a un aumento de casos registrado en Uruguay.
¿Qué es el Streptococcus Pyogenes?
El Streptococcus pyogenes es una bacteria de las cuales existen unos 80 serotipos diferentes.
Entre las enfermedades más frecuentes que causa se encuentran la angina y las infecciones de la piel. Se presentan principalmente en niños de entre 4 y 10 años, durante la primavera y el otoño. Puede afectar también a las personas adultas. Otras enfermedades que puede producir son la escarlatina, erisipela (infección de la piel), otitis media y fiebre puerperal.
¿Cuáles son las infecciones graves que provoca?
Aunque son poco frecuentes puede generar infecciones graves, como neumonías, meningitis, infecciones del oído (mastoiditis), flemones de la garganta (periamigdalitis), bacteriemias (bacterias en sangre), osteomielitis (infección de huesos); y en raras ocasiones infecciones graves de la piel y otras complicaciones con elevada mortalidad.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más frecuentes de la angina son: fiebre, dolor de garganta o al tragar, y agrandamiento de ganglios del cuello.
En el caso de las infecciones superficiales de la piel, se puede presentar: fiebre, dolor localizado en una zona, enrojecimiento y si progresa ampollas pequeñas y algunas costras.
¿Por qué en algunos casos la infección es más grave?
Algunos pacientes pueden presentar infecciones más graves porque existen bacterias con una mayor capacidad invasora, capaces de liberar toxinas desencadenando el llamado síndrome de shock tóxico estreptocóccico.
Algunos pacientes pueden tener factores de riesgo que bajen las defensas y favorezcan la invasión de la bacteria como por ejemplo: infecciones virales o bacterianas previas (varicela, infecciones de piel, etc) o enfermedades que disminuyan las defensas.
¿Cuáles son los signos de alarma para consultar?
Se debe consultar ante la aparición de fiebre (temperatura corporal mayor a 37°8) acompañada por alguno de los siguientes síntomas:
a) dolor de garganta.
b) dolor localizado en la piel con enrojecimiento y/o ampollas pequeñas.
Si es posible para evitar el contagio, se recomienda efectuar la consulta médica en el domicilio o en lugares con poca circulación de personas. De lo contrario concurrir al centro de salud más cercano.
¿Cuál es la mejor forma de prevenir?
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Limpiar y ventilar todos los ambientes a diario.
- Mantener reposo si hay síntomas. No asistir al trabajo o a la escuela mientras duran los síntomas.
- No automedicarse.
- Toser o estornudar sobre el pliegue del codo o sobre un pañuelo descartable para evitar el contagio de otras personas.
¿Hay vacunas para prevención?
No. Sin embargo, es importante tener las vacunas del calendario al día para evitar otras enfermedades que favorecen la invasión por esta bacteria.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento es con antibióticos, que deben ser indicados por un médico.
Es importante no automedicarse, ni abandonar o acortar los tratamientos antibióticos, dado que predispone a mayor cantidad de recaídas y/o complicaciones.
Deja un comentario