Infancias y adolescencias sanmartinenses preocupadas por seguridad y ternura
En el marco de las actividades propuestas por el Consejo de la Comunidad para la Niñez, Adolescencia y Familia, y los Consejos de niños y niñas de nuestra ciudad, son muchas las preocupaciones y variados los proyectos que se fueron llevando a cabo a lo largo de esta primera mitad del año. Para conocer de qué se tratan y saber qué esperan para la segunda parte de este 2023, RSM conversó con Brígida Vilariño, docente y referente de estos espacios.
“Fue un año en el que hemos vuelto al ritmo pre-pandemia, por la cantidad de actividades y la constancia que pudimos sostener, con la salvedad de estar en un contexto electoral en el que no sabemos muy bien a dónde fueron a parar los presupuestos planificados, aportes que donde tenían que estar, no están. Por ser “ciudad de niñas y niños”, teníamos habilitado un aporte de la Secretaría provincial de niñez y adolescencia, que ni el año pasado ni este año llegó. Esto nos dificulta llevar a cabo muchos programas”, informó Vilariño.

“Desde las mesas políticas del Coconaf no estamos hablando de actividades aisladas, sino de programas que ya están instalados en la comunidad y que dependen de estos aportes para fortalecerse. Hemos contado con la incorporación de personal municipal en los consejos de niños y niñas, que dependen de la Subsecretaría de Infancia, pero todo sin presupuesto. Por eso hoy, por ejemplo, terminamos una rifa que tiene como fin llevar adelante una intervención en el hospital nuevo, a pedido de los niños y niñas, para que sea un espacio más amigable”, explicó en vivo en RSM Radio.
Además, la referente de infancias habló sobre el desaliento que sienten las infancias y adolescencias cuando son consultados sobre sus preocupaciones e inquietudes, se les pide desarrollar actividades y propuestas, pero luego no se cuenta con los fondos para llevarlas a cabo: “Para nosotros es fundamental que, cuando se le da a un niño o niña la participación, la cosa se concrete. Por eso, hoy en día, estamos muy agradecidos por el acompañamiento y apoyo que recibimos de la comunidad: vecinos, vecinas y comercios, para que la voz de las infancias se escuche y sientan que su participación es legítima”.

Sobre los proyectos que se estuvieron llevando a cabo en el último tiempo, Vilariño comentó: “Estamos trabajando de forma muy agradecida con las escuelas de la localidad. El sábado pasado terminamos los talleres llamados “Por el derecho a la ternura”, con participación continua de docentes, que surgieron de una demanda de los niños y niñas, a raíz de la preocupación por denuncias de violencia en las aulas: violencia física e invisibilización. Terminamos generando nuevos dispositivos y surgieron otros desafíos, siempre yendo en contra de lo estipulado, de lo que está establecido, parándonos en los derechos de las infancias y en políticas de cuidado”.
“En paralelo, empezamos con los talleres de Escuela Bonita, para que las escuelas sean más amorosas; y los talleres del Buen Trato, en los que ya se han capacitado 170 jóvenes, que arrancan en agosto a facilitar los talleres ellos mismos para los estudiantes de los grados inferiores”, comentó Brígida. Estas capacitaciones surgieron ante el aumento de concurrencia a los talleres y la necesidad de ampliar la capacidad de atención. En el último tiempo, se han sumado las Epet y escuelas privadas.

“Nosotros ya tenemos planificado el año completo. Durante la segunda mitad del año está la semana de los derechos, hacemos los congresos de niños y niñas, encuentros y eventos. Ahora se viene la segunda edición de “Quiero Retruco”, a pedido de los adolescentes, por las ganas de juntarse a jugar y el valor de estar involucrados en la misma organización, venciendo temores”, adelantó.
Una preocupación constante que se viene manifestando, a partir de diferentes situaciones ocurridas en nuestra ciudad, lleva a poner el énfasis en los “caminos amigables”: “por la falta de espacios de encuentro, la preocupación es por la autonomía de las infancias y adolescencias, que puedan desplazarse libremente y jugar en el pueblo de forma segura, tener puntos de refugio y que sientan que hay adultos que están velando por su seguridad. En este proyecto, estamos articulando fuertemente el programa “corredores seguros” de la policía provincial con nuestros “caminos amigables”. Se han ido fortaleciendo con móviles policiales, el 101, el trabajo con las escuelas y espacios de encuentro. Para nosotros es muy importante este trabajo en red, tanto con salud, con el municipio y con la policía”, detalló Vilariño.

En lo sucesivo, no se descarta la realización de nuevas rifas y propuestas con bonos contribución, para que la comunidad pueda seguir apoyando y fortaleciendo la realización de todos estos proyectos desarrollados para el bienestar de las infancias y adolescencias de San Martín de los Andes.
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